martes, 16 de agosto de 2011

De Ázidoh y los semejantes


El ser humano puede considerar como más o menos semejantes a él a los demás ser humanos en función de los lazos afectivos, de las cuestiones culturales, de los factores de empatía del individuo o de que se sienta identificado en algún punto con ellos. El considerar semejante a otro ser humano no quiere decir que se parezcan físicamente…  sino que tiene más que ver con la idea de comprenderse… Sería, por así decirlo, la idea del prójimo, es decir alguien a quien crees  tan humano como tu. La cuestión es que los humanos no vemos de la misma manera al resto de los humanos… sino que vemos a algunos más afines a nosotros y a otros no, y en función de esto, según la ley cero, no actuamos igual con unos que con otros ni nos sacrificaríamos de la misma manera por ellos. 
A lo largo de la vida varían las personas a las que consideramos semejantes, de tal manera que los que hoy son semejantes mañana pueden no serlo y viceversa… Algo natural puesto que nosotros mismos vamos cambiando a lo largo de nuestra vida así como nuestras circunstancias también lo hacen. Por ejemplo, yo cuando tenía quince años consideraba semejantes a mí muchos de mis amigos y por ello era capaz de sacrificar lo que sea… Sin embargo ahora he perdido la relación con la mayoría y ahora no les considero semejantes(o no tanto como antes) . Por otro lado ahora tengo nuevos amigos y novia, que son semejantes. De modo que el grado de semejanza es la relación que nos une a cada otro ser humano, pero no es algo fijo y ni perpetuo sino que puede ir variando con el tiempo...
A veces, y sobretodo cuando no hay conocimientos suficientes de cada individuo, se generaliza por colectivos haciendo que un colectivo sea semejante a ti y otro no. De manera que un nazi no considera que ningún judío pueda ser semejante a él… o una persona republicana considera semejante a él a cualquier otro republicano. Existen colectivos concretos con los que la mayoría nos sentimos identificados puesto que nosotros estuvimos en su situación… Por ejemplo los niños. A la gente tiende a proteger con la ley cero a cualquier niño por que les creen semejantes a sí mismo puesto que ellos también fueron niños.
Hay varios factores que pueden afectar al grado de semejanza, como pueden ser el miedo ( uno no suele considerar semejante a alguien que es una amenaza para él), la admiración (solemos considerar semejantes a aquellos que creemos que son una versión mejor de nosotros mismos), la lastima ( cuando nos apiadamos de alguien es por que nos ponemos en su situación y eso nos hace sentirnos semejantes) etc… etc…

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